jueves, 20 de marzo de 2008

Semana Santa en la República


WEI, K L K…

Aquí estoy de nuevo con todos ustedes. Ahora si que tengo pilas hasta para repartir. Vengo a hablarles un poco de la Semana Santa. También espero que ustedes se pongan las pilas con lo que es el trancito y el ajetreo. Para entendernos, que no tengan prisa y cogan todo con calma. Como buen dominicano que soy, les traigo unas cuantas reglas para que sepan lo que significa la semana santa en mi país. Así es que vamos a empezar.

Si te vas de vacaciones o de fin de semana no te olvides de preparar las cosas con tiempo, no vaya a ser que se te olvide algo y luego no te salgan bien las cosas. No debe olvidar verificar su coche con tiempo, vaya donde vaya su seguridad es lo primero. A las personas que tienen niños no se les debe olvidar ponerles el cinturón. Moraleja: deben darse cuenta de que sin goma no coreen los carros y sin gorrito no hay cumpleaños. Si le buscan la vuelta a la frase, sabrán lo que les quiero decir.

Para que un dominicano celebre bien la Semana Santa, lo primero que debe hacer es empezar limpiando bien el jueves santo, ya que el viernes no se puede limpiar.

El viernes santo sólo se preparan las habichuelas con dulce. Aunque hay mucha gente que prepara arroz con leche. Luego se ven películas que hacen referencia a la vida de Jesucristo. Se recuerda que son días de recogimiento espiritual. ¡Por lo tanto, nada de playa ni de ríos! El jueves y el viernes son para estar tranquilo.

La mayoría de dominicanos nos tomamos los tres días de Semana Santa, con mucha calma. Nos quedamos en casa con las familias debajo de un árbol tomando el fresco, jugando a algún juego de mesa y siempre acudimos a la iglesia.

El fundamento de la religión dominicana es el catolicismo. En Santo Domingo, la Semana Santa empieza el domingo de ramos. Ese día, se bendicen las palmas en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes.

Luego llega la semana y los dominicanos trabajan hasta el miércoles o el jueves a mediodía.

Cuando llega el jueves santo, se celebra la misa de Crismal, donde los sacerdotes renuevan sus promesas y entregan los santos a la parroquia. Por la noche, se hace la misa de la última cena del señor, acompañada del lavatorio de pies.

Santo Domingo queda totalmente desierto a partir de jueves santo hasta el domingo de resurrección.

La celebración en los pueblos es diferente a la de la capital, ya que la gente es más religiosa y tiene más costumbres. La gente aprovecha el fin de semana para acudir a lugares turísticos, visitar a la familia o volver a sus lugares de origen.

En distintas poblaciones rurales del país se lleva a cabo la quema del judas, un muñeco que simboliza la figura del traidor.

Otros optan por descansar y reflexionar un poco.

Tanto en la capital como en los pueblos, se juega a la Vitilla, un deporte que tiene su raíz en el béisbol. Se usa un palo de escoba o algo parecido como bate. El objeto utilizado debe tener poco grosor para poder batear bien. El objeto que se utiliza como pelota es un tapón de botellón de agua. En el juego, no se corre a las bases, si no que es un tú a tú, entre el vaciador y el lanzador. Este último está asistido por los demás participantes. Ellos tratarán de agarrar la tapa, en el momento que el tapón es golpeado por el bateador. La única manera de hacer un ao al bateador es agarrar la tapa en movimiento.

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miércoles, 27 de febrero de 2008

La vuelta del Gallo

Ante todo, quiero pedirles disculpas por mi ausencia. Estos últimos meses he estado un poco desanimado por asuntos personales. Pero ya estoy de nuevo con ustedes, porque lo he pensado bien y tengo que ponerme las pilas. Y como no, la mejor manera de recargar las alcalinas, es hablando de mi querida tierra.

Hoy es un gran día en Santo Domingo, porque se celebra el Carnaval. Quisiera explicarles, brevemente, cómo lo estarán celebrando mis queridos dominicanos. Desde España y a mi manera, este escrito pretende ser un homenaje al carnaval de mi tierra. No podía ser que un buen dominicano como yo, no celebrara de alguna manera el 27 de febrero. Este es mi apoyo para ustedes, diviértanse.

El carnaval en la República Dominicana es algo muy tradicional, por lo que se celebra en todos sus pueblos, aunque en algunos más que en otros.

Los trajes que hoy se lucen en el carnaval de la República Dominicana están inspirados en la ropa de nuestros antepasados. Con el tiempo, se han ido retocando para facilitar los movimientos de los danzantes en el momento de las comparsas.

Los vestidos de nuestras mujeres han traspasado nuestras fronteras y han sido reconocidos en el mundo entero. A quién de ustedes no le viene a la cabeza la siguiente imagen: una mujer dominicana con una blusa blanca (en corte bandeja rodeada de arandelas), ajustada y con cremallera y con una falda de colores subidos (estampados florales realizados en seda), que es típica por estar hecha a mano.

El traje típico de los hombres es más sencillo, pero tiene la misma importancia. Está formado por un sombrero básico elaborado a mano, una camisa blanca de cuello abierto y un pantalón de pinza color negro.

Los dominicanos más tradicionales siguen las costumbres anteriores, pero cada persona va al carnaval como le apetece. Lo único que debe hacer todo el mundo, es respetar el derecho de los demás a ir como quieran.

Desde Barcelona quiero dar apoyo al carnaval de mí país.